domingo, 3 de marzo de 2013


Santa Ana en el recuerdo.

La Puesta en Valor del Proyecto Descubriendo el Casco antiguo San Felipe y Santa Ana, Patrimonio Mundial de la Humanidad DR 1998, no es un escueto y vulgar panfleto o propuesta de vanguardia o mejor aun, una forma de sustraerle a todo visitante un poco de su pecunio, mucho menos una forma de arte emergente.

Tal como  lo comentara un día,  el insigne Ciudadano Juan Manuel Cedeño, hombre probo y exponente de la segunda generación de la Plástica Panameña y que fue alma inspiradora para emprender el mencionado Proyecto ,  siempre sintió preocupación por la falta de interés de los Gobiernos en proponer a futuro un programa que pudiera  difundir  las manifestaciones artísticas en todo sus ámbitos  y es que ante  hechos como el desastre ocasionado por el  INCENDIO DE HOY 23 de Enero, muchos desconocen las implicaciones que conllevan tal perdida , mas que una hoguera de objetos materiales ,significa la perdida de  nuestro Patrimonio Edificado, que resta a la Historia, momentos y situaciones muy emblemáticas en el desarrollo de este sector de la Ciudad.

Dr. Carlos A. Mendoza
A caso pensáis que San Felipe y no Santa Ana fue la Cuna de la Elite?  Solo para que no perdáis el hilo de los hechos, la desaparición  de las manzanas entre las calles 12 y 13 deja recuerdos gratos y perecederos de la  armónica convivencia de personajes que interactuaron en su desarrollo ,como La familia Ciniglio, inmigrantes Italianos que popularizaron  las mejores pastas a través de su PANAZONE y fue en esta calle 13 , testigo de su genial emprendimiento junto a su hija Lilia ,regente de la Farmacia PANAMA , no recordar de esa misma manera a Los  Aldretes con su primera Casa de Música y la  Barbería de los Hassan ,punto de encuentro para tertulias ,asi como también, la entrañable y temeraria  Funeraria de Los Alvarados , los encuentros y caminatas  del Dr. Carlos A. Mendoza 3er Presidente de la República  y del andar con gallardía del Poeta Gaspar Octavio Hernández y su Canto a la bandera, al igual que nuestro orgullo de la Música Latinoamericana Ruben Blades ,quien de tumbo en tambo inmortalizo en su Maestra Vida las experiencias en este barrio.  Desconocer  estos relatos, es renegar de nuestro pasado, sin comprender la grandeza de sus actos.

EL Panazone a un costado del Parque de Santa Ana

Ruben Blades

Parque de Santa Ana

Edificaciones de finales de siglo XX
Esos Caserones que hoy señalan, muchas veces de forma despectiva, son parte  de ese recuento histórico ,importante para comprensión y desarrollo de esa  Nueva Panamá como antaño se le nombro y  que paradojicamente cumplió hace unos días, 340 años  de su nueva delineación por el entonces Presidente y capitán General del reino de Tierra firme , Don Antonio Fernández de Córdoba, inmortalizando en su delineación y posterior traslado, el componente de edificaciones conformadas  Hoy por  las Iglesias, Plazas y recintos históricos donde se llevaron a cabo numerosas hazañas para el engrandecimiento de nuestro país y del Mundo, los mismos que  serian tomados como valores excepcionales por la  UNESCO  para declararnos PATRIMONIO MUNDIAL DE LA HUMANIDAD. 

La Ciudad se fractura y pierde parte de su legado, plasmada en  la  arquitectura caribeña engendrada por la  Construcción del canal de Panamá, y que cobijo en sus cuartos ,gente de todas las naciones ,humildes en sus orígenes pero con un gran sentido de responsabilidad, quizás su incomprensión se deba al poco valor que ha tenido un montón de cacharros  entre palos y tejados ,porque no representan ni están adecuados a el  estilo y confort de algunos ignorantes  ,desmeritando sus orígenes y desvalorizado  por su austero valor estético.

La forma  despreciable del trato de quienes  han tenido la responsabilidad de velar por su conservación y mantenimiento, se ha hecho sentir en funcionarios de diversos periodos que no han comprendido la esencia de nuestro legado Cultural y que desnaturalizan a través de sus acciones, ese clamor popular del panameño que pide a gritos, inclusión en programas de recuperación de ciudades históricas.

Las dádivas solo consolaran a unos cuantos desprotegidos por la tragedia, pero no podrán restablecer los hechos más significativos y el legado más preciado del hombre: la Memoria Histórica.

Ángelo Peregrina
La Prensa, Sección de OPINIÓN
Febrero 1 de 2013

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